Algo que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas no entienden es que la contabilidad no solo sirve para poder declarar impuestos, sino para poder tener una buena salud financiera. Es por esto que muchas pequeñas y medianas empresas quiebran ya que no saben interpretar los estados financieros y en ocasiones ni siquiera se toman la molestia de revisarlos y analizarlos.